Hoy quisiera que mi vida laboral fuera sacada de una escena de película, sin gente falsa y mal intencionada alrededor, tanto me gustaría hacer desaparecer esas miradas de envidia, desangeladas por completo, faltas de vida propia. Hoy sueño con ser dueña de la librería sobre libros de viajes que Hugh Grant tiene en Notting Hill. Ese local azul, en esa calle de sueños, llena de gente que camina con bolsas con naranjas, panes recién horneados y puestos de flores. Como me gustaría ser la dueña de ese lugar que seguro huele un poco húmedo como las bibliotecas, ese olor especial que solo los libros te regalan. Sueño un poco mas realista con al menos con no tener que venir mas a esta oficina dentro de 365, poder ser mas creativa en lo que al laburo respecta, porque siento que se me están pudriendo las neuronas, y ponerme las pilas con los proyectos pendientes. Mejor que soñar es creer que se puede cambiar, creo que eso me falta un poco, mas convicción que acompañe mis sueños.
Gunter, como el resto de los integrantes de la familia, se las rebusca para buscar un lugar cálido donde dormir una siesta. Casi me infarto cunado abrí la cómoda para guardar unas sabanas y ahí lo encuentro muy acobijado entre sabanas y manteles, el tipo es un capo, y ahora no hay quien lo saque de su guarida, y creo que la va a usar un tiempo más, porque tenemos para 15 días más de burocracia, y creo que por fin tendremos gas. Que paciencia que tengo que tener!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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